Marraco

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En Punta del Diablo –a 300 kms. de Montevideo-, como en todo el Uruguay, se nota la decadencia argentina; tal vez relativa, tal vez interanual pero que, sin exagerar, nos ha colocado en desventaja respecto de nuestros compatriotas rioplatenses.

Es cierto que nuestro prisma es el turismo pero en tanto manifestación económica objetivable, nos da para establecer una comparación.

Los precios no se han movido –casi- en la moneda local; así en el valor del alquiler como en el almacén. Sin embargo para nuestro cómputo estamos un treinta por ciento abajo –o arriba, según se mire- respecto del año anterior.

Sólo se explica con la depreciación del peso patrio frente al similar oriental pasando por el puente dólar.

Es decir que –volviendo al turismo- veranear en este sitio es más caro que la temporada anterior por nuestro demérito.

¿Cuánto vale el dulce de leche grande Conaprole?, pregunté a la empleada
"$94, igual que el año pasado, respondió ella". "Lo que ocurre es que ustedes están muy bajos", agregó contundente. "Si hubieran aumentado los precios aquí, no venía nadie", concluyó.

Algún análisis político-comercial (hecho en Buenos Aires y reproducido por la prensa local) sostiene que la modificación disvaliosa para el turista argentino es del orden del cuarenta por ciento; aunque, por lo que leí, ese cómputo parecía hecho a la medida del interés del empresario veraniego nacional, como apoyo al turismo interno.

Con todo compartimos el espacio con algunos argentinos que, como siempre, somos mayoría entre las minorías de diversos lugares como Brasil, Paraguay, Chile y pocos europeos.

Todos, sin duda, gustamos de las características de –todavía- pequeña localidad de Punta del Diablo; ya se sabe que hay un único camino asfaltado –de 5 kms- que es el enlace con la ruta nacional que va de la capital a la frontera con Brasil. Las bahías que albergan las tres playas principales, la cercanía con las del parque nacional Santa Teresa, la posibilidad de comer pescado fresco capturado en la zona y el atractivo siempre tentador de moverse 30 kms hasta Chuy para hurgar en las tiendas de productos importados libres de impuestos.

Pongo énfasis en "todavía" porque contamos desde este año con un cajero automático, un alto índice de construcción de cabañas en 2009 y, un consecuente, incremento del público visitante. Además de mayor cantidad de vehículos –incluidos cautriciclos; también en alquiler-, de frecuencias de ómnibus de larga distancia y de alarmas de autos que se disparan solas.

Lugareños, de sentimientos dispares frente al crecimiento, confían en el control estatal y ciudadano para mantener la identidad; no está siendo simple.

Hemos visto los cambios acaecidos en década y media; los que aún siendo paulatinos muestran un claro derrotero de "progreso" y "modernización".

En fin.
Entretanto,

el Barça no era invencible,
el embajador argentino se sintió obligado a renunciar acosado, tras cierta opinión de índole histórica, por el partido Blanco.
Todos han descubierto que Haití es el país más pobre del mundo.
"Valientes" es el gran éxito de la tevé uruguaya la que, por lo general, se nutre de la argentina.
Uno de los aviones privados más importantes que llega, de hábito, al aeropuerto de Punta del Este pertenece al Estado de Angola!!
El recital de Charly García en el Conrad estuvo óptimo; tocó y cantó después de siete años.

"Marraco" es un pescado que hemos comido a la parrilla; parece que es pariente del tiburón.

Enero 2010

Gustavo D. Hoyos Kilmot ---
h__opi@hotmail.com